martes, 3 de junio de 2014

Aportes de nuestros colaboradores asociados

Reiki: Una alternativa para enriquecer tu vida
La palabra Reiki, de origen japonés, hace alusión a la energía vital universal, dónde rei significa universal y se relaciona con la esencia espiritual que se encuentra inmersa en todos los seres y lugares; por su parte ki es la energía vital individual que rodea y fluye en los organismos vivos. En la actualidad, Reiki se conoce como el Sistema Usui de Sanación Natural, el cual fue redescubierto por el sacerdote católico estudioso de la doctrina cristiana Mikao Usui; quien se interesó a profundidad por las habilidades curativas que manifestó Jesús a través de la imposición de manos, con el fin de sanar personas en estados significativos de enfermedad. El camino para redescubrir ésta técnica inició en una discusión con un grupo de seminaristas que culminaban su formación como sacerdotes, al preguntar al Doctor Usui si creía literalmente en la Biblia, él responde afirmativamente y es así como los seminaristas cuestionan porqué si Cristo pidió a sus apóstoles que “curasen enfermos” a ellos no se les habían enseñado los métodos para sanar. Al no tener más respuesta que su fe en las escrituras, el Doctor Usui, de acuerdo a la tradición de aquel tiempo, fue ultrajado como profesor en razón de no dar respuesta a los interrogantes de sus estudiantes. A partir de ese momento se propuso revelar el misterio y emprendió camino hacia diversos lugares dónde continúo sus estudios en teología y lenguas antiguas. Luego de un largo peregrinaje en busca de antiguas escrituras, encontró cuatro símbolos sagrados de la fórmula utilizada por el Buda para curar, por ello decidió estudiar los Sutras; sin embargo; la sola formula no revelaba la habilidad que esperaba para realizar curaciones. Es así como emprende 21 días de ayuno y meditación, en los cuales pasa sentado cerca de un pino escuchando el sonido de la naturaleza, orando y entonando cánticos con el propósito de que el Creador le otorgara el discernimiento e iluminación para usar los símbolos que había encontrado. En el vigésimo primer día Usui experimentó una visión en la que percibió una luz blanca muy intensa que le tocó la frente y le proyecto fuera del cuerpo; al abrir su conciencia y entrar en comunicación con su “Yo” mental, visualizó luces en forma de burbujas con varios colores que contenían dentro de ellas los símbolos sagrados y de ésta forma le fue dada la comprensión de los significados de aquellos símbolos y su uso sanador. En ese preciso episodio Mikao Usui recibió su iniciación, es decir, el conocimiento para usar los símbolos y el poder de transmitir la técnica a otras personas; instintivamente descubrió que la técnica consistía fundamentalmente en imponer las manos en las zonas afectadas, comprobando inmediatamente como los síntomas iban cediendo. Desde ese momento y hasta nuestros días ésta técnica milenaria se ha ido divulgando, primero a través de los discípulos del Doctor Usui y posteriormente se generalizó a muchos países a través de diferentes escuelas, hasta llegar cualquier persona como usted o como yo. En esa transmisión de conocimiento Mikao propuso los cinco principios del Reiki, que en esencia buscan no solo sanar el cuerpo físico, sino añaden un cambio en el área espiritual, por ello propone estos principios: 1. Sólo por hoy no te enfades. 2. Sólo por hoy no te preocupes. 3. Honra a tus padres, maestros y mayores. 4. Gana tu sustento honradamente. 5. Muestra gratitud por todo lo que te rodea.
De ésta forma, el Reiki se consolida como una técnica de sanación natural y se concibe como un método milenario que en ningún sentido debe relacionarse con esoterismo, chamanismo o espiritismo. Desde el año 2000 es reconocida por la OMS como una terapia complementaria, considerando que es eficaz en el tratamiento de trastornos de origen fisiológico y psicológico. Cabe anotar que la aplicación del Reiki no sustituye ni reemplaza los procedimientos médicos convencionales, más bien se constituye en un complemento y coadyuvante para todo tipo de proceso en cualquier esfera de la salud; además, se contempla como una de las prácticas de salud multidisciplinaria para la atención a nivel comunitario y ha sido adoptada como uno de los servicios apropiados para el manejo del dolor y cuidados paliativos en patologías crónicas. Es así que el Reiki resulta eficaz para reducir síntomas (dolor, inflamación, hemorragia), disminuye efectos secundarios de cualquier tipo de tratamiento (quimioterapia, postquirúrgicos, etc.), facilita desbloqueos emocionales (duelo, crisis etc.) y en general equilibra el sistema energético. Para la aplicación de ésta técnica, el terapeuta básicamente impone las manos en las diferentes zonas del cuerpo del paciente sin necesidad de tocarlo o hacer contacto directo, con el fin de que fluya la energía a través de sus manos para que el paciente pueda recibirla. Es necesario precisar que todas las personas pueden ser terapeutas Reiki, no se requiere ningún conocimiento o habilidad previa, pero si es preciso realizar el proceso de iniciación en cada uno de los cuatro niveles de Reiki por un Maestro o Maestra certificado; de igual manera, cabe aclarar que al momento de aplicar la técnica los terapeutas no definimos ni determinamos la sanación, simplemente somos un canal de transmisión de energía, la cual por sí sola equilibra y actúa dónde el paciente lo requiera. Sin embargo, se recomienda que cómo terapeutas apliquemos los principios Reiki y si lo consideramos necesario podemos enriquecer el proceso a través de la meditación, oración, aromaterapia, musicoterapia entre otras, que no interfieran con la naturaleza y esencia del Reiki.
Ahora bien, dadas las particularidades de ésta práctica curativa y de nuestro quehacer no solo como profesionales, sino como seres humanos que hemos tenido el privilegio de relacionarnos con personas en situación de discapacidad, considero que el Reiki se constituye en una herramienta fundamental para generar bienestar teniendo en cuenta que, por un lado, trata las dolencias físicas y demás síntomas que implican la pérdida de un miembro, de la capacidad sensorial o cerebral y de los procedimientos que de ella derivan; de igual manera es útil en el proceso de duelo, en la adaptación a la nueva realidad y en el proceso de recuperación a todo nivel, ya que aborda al ser humano desde una perspectiva integral y es considerada una de las pocas técnicas que vas más allá de lo físico, pues trasciende a lo psicológico hasta lo espiritual y esencial de cada ser vivo. Pero no solo es una terapia para tratar a personas en condición de discapacidad, también es una opción de vida para ellas, pues la energía no tiene límites y puede ser transmitida por todas las personas, incluso, es posible que una persona ciega sea más sensible a la energía, o una persona sorda pueda percibirla de otra manera, se puede transmitir a través de las manos o de los pies, la energía es infinita y solo necesita un canal para que pueda fluir. Finalmente, es necesario saber que para tratar cualquier problema se recomiendan mínimo 4 sesiones de Reiki y máximo las que el paciente desee, no se formula de acuerdo a los intereses del terapeuta sino de quien desea recibir la terapia. De igual manera, el valor que se paga es simbólico y normalmente alude al tiempo y recursos que emplea el terapeuta, no a la aplicación de la energía en sí, ya que ella es inagotable y no le pertenece a nadie pues hace parte del universo. No es necesario padecer algún síntoma, enfermedad o trastorno emocional, el Reiki es una herramienta para cualquier persona que desee estar en armonía con su yo interior y relacionarse mejor con la naturaleza y todo lo que le rodea, pues se basa en el amor y el servicio como principios fundamentales del ser espiritual. Que ésta sea una invitación para estudiar el tema a fondo, quizá recibir una terapia, o mejor interesarse por la formación como terapeutas Reiki.
PAMELA SAÑUDO VÉLEZ Psicóloga Universidad de Nariño Terapeuta Sistema Usui de Sanación Natural Reiki Nivel II BIBLIOGRAFÍA Atención integral por escenarios de atención y niveles: Pautas de atención integral para personas que viven con VIH/SIDA en las Américas. Organización Panamericana de la Salud (OPS) Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con el ONUSIDA y la IAPAC ABRIL DE 2001 REIKI UNIVERSAL – DE´CARLI JHONY – EDITORIAL EDAF 1999